ONGIE es el grupo de interés especial de Mensa España dedicado a trabajar en apoyo y obtención de recursos para proyectos solidarios. El primer proyecto seleccionado es la escuela de Alotenango (Guatemala) dirigida por la Asociación Bendición de Dios y parcialmente patrocinada por la Fundación Los Niños de origen holandés, si bien el GIE estará abierto a la consideración de otros proyectos en el futuro.

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Guatemala

sábado, 3 de julio de 2010

Mi experiencia en la escuela: 1º capítulo


Por Rosa Diaz:

Hola: voy a subir al blog algunas fotografías más (tengo autorización del director de la escuela) para iros presentando a los niños de la clase de Seño Rosario, con los que estuve un mes (septiembre de 2009) y de los que me acuerdo cada día.

Estos son Carlos (Carlos David, como figura en las tarjetas de los nombres que hay en otra fotografía, con camisa rosa) y Fredy (con camiseta blanca y camisa azul).

Sobre Carlos podría escribir y no acabar, porque es un niño que me impresionó mucho. Tiene unos 8 años, un tamaño pequeño para su edad y unos ojos profundos que expresan muchísimas cosas, desde una inteligencia fuera de lo normal, pasando por una enorme curiosidad por todo, hasta una gran tristeza escondida detrás de su vitalidad y de las pequeñas alegrías puntuales por cualquier cosa que a uno de nuestros niños le dejaría impasible.

Una de las tareas fundamentales que desarrolla –magníficamente, por cierto- su profesora, Seño Rosario, es tratar de reforzar la autoestima de estos niños que está seriamente perjudicada. Hay que insistirles mucho para que hablen en un tono audible y para que no tengan miedo de expresar lo que piensen o lo que sientan, o hablar de sus generalmente difíciles relaciones familiares.

En una de las charlas que la profesora fomenta con esos objetivos, preguntó a los niños qué era lo que les hacía más felices. Prácticamente todos contestaron que eran felices cuando su mamá les hacía algún regalo o cuando su mamá les daba un beso, excepto Carlos que es feliz cuando no le pegan y no recuerda que su madre le haya dado nunca un beso o un abrazo. Seño Rosario le dijo que eso era porque su mamá tenía muchos problemas para salir adelante con sus hijos, pero que seguro que le quería muchísimo aunque olvidaba manifestárselo, tan seguro como que “Seño Rosa” estaría feliz de darle un abrazo allí mismo si él quería. Carlos me miró con esos ojos inmensos y una gran sonrisa a la vez que me tendía los brazos, y yo no sé cómo conseguí abrazarle sin ponerme a llorar a mares en ese mismo momento.

Bueno, otro día sigo con más cosas sobre Carlos y ahora vamos a por Fredy, que yo diría que es el niño más tierno y más bueno, en el mejor sentido de la palabra bueno, de la clase y el mejor amigo de Carlos. Va muy bien en los estudios (en su contexto) y hace enseguida –y muy bien- todas las tareas o cualquier otra cosa que se le pida. Siempre hay una preciosa sonrisa en su cara y, al parecer, es de los más afortunados en cuanto a situación familiar y no presenta señales evidentes de desnutrición.

Fin del primer capítulo!

Rosa

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