La escuela en facebook

Hola a todos:

La escuela de Alotenango está en Facebook desde el pasado mes de Agosto.

http://www.facebook.com/pages/Asociacion-Bendicion-de-Dios/137601216281128?v=wall

La información disponible es mucho más amplia que la de su web (que es escasa y atrasada) y tiene una amplia colección de fotografías.

Mi experiencia en la escuela. 3º capítulo

En la fotografía  de izquierda a derecha, Gresly, Dulce, Martha, Guadalupe y Mª del Carmen.

Gresly es una niña muy cariñosa y necesitada de atención y afecto, que se distrae con facilidad y falta a clase con frecuencia. Por este motivo no pude conocerla mucho en el mes que pasé en la escuela. Es bastante tímida y de las niñas a las que más trabajo cuesta entender cuando habla porque lo hace muy, muy bajito.

Dulce es una niña con una gran personalidad J. Su familia es de las más “acomodadas” entre las de los niños de la escuela, y es la pequeña de la casa. Su hermana mayor ha conseguido llegar a la Universidad y Dulce estaba ilusionada con la posibilidad de que volvieran a vivir a “la capital”, donde al parecer residían en mejores tiempos. Es muy simpática, revoltosa y coqueta, tiene madera de líder y trae de cabeza a casi todos los niños que suspiran por ella y la persiguen en el recreo, pero ella los trata con mano dura, a veces en el sentido literal de la palabra, por lo que hay que llamarla al orden y explicarle que tampoco está bien que las niñas peguen a los niños (lo contrario, sobre todo en los adultos, es moneda de uso corriente). Aunque es muy espabilada, se distrae con facilidad y cuesta conseguir que haga las tareas, excepto si la tarea en cuestión le gusta como sucedió preparando las guirnaldas para adornar la calle de la escuela para la fiesta del maíz.

Mª del Carmen (a quien llaman habitualmente sólo María) quiere ser maestra y recordárselo ayuda a que se aplique en el trabajo. Como veréis en la fotografía, tiene una sonrisa preciosa y unos ojos llenos de vitalidad. Participa activamente en los juegos y en las actividades en general y estoy segura de que, a poco que la vida se lo permita, será una maestra estupenda.

Seguirá. Saludos.

Rosa

Boletín de septiembre 2010 de la Fundación Los Niños.

En el siguiente enlace podréis encontrar el boletín de septiembre 2010 de la Fundación Los Niños.
http://www.losninos.info/es/es_nieuws1003.php

Primera donación de ONGie Mensa España a la Escuela de Alotenango

En el comienzo de nuestras andanzas ya hemos reunido los primeros 250,00 € que hemos transferido rápidamente debido a las necesidades provocadas por las tormentas que asolaron la zona y afectaron a varias familias de los niños de la escuela.

La transferencia se ha hecho a la Fundación Los Niños (Holanda) que trasladarán íntegramente a la Escuela de San Juan de Alotenango.

Os adjunto los e-mails de respuesta de ambas entidades:

• Querida Rosa, el correo llegó bien y que bueno que tambien recibes nuestros boletines. Les agradezco el apoyo que nos ofreces. Quizas un dia tomemos la palabra.De nuevo muchas gracias por su valioso donación de parte del grupo ONGIE Mensa España a Fundación Los Niños.Voy a informarle a Julio que el dinero esta disponible y que el puede emplearlo para seguir apoyando a los damnificados de la tormenta en Alotenango.Voy a recomendarle a Julio que te enviee un reporte del uso de la donación.

Estaremos en contacto.

Saludos cordiales de parte de Ana-Maria

Fundación Los Niños

• Ines, puedes decirles a los integrantes de ONGIE Mensa España, que estoy agradecido por su noble corazon y sobre todo por apoyar a nuestras familias de San Juan Alotenango y muy especialmente a la Asociacion Bendicion de Dios. Te estare enviando informacion de todo lo que pase en Bendicion de Dios y saludos para tí Rosa y Ines. De un amigo y cientos de niños, niñas y familias de Alotenango que estan en la asociacion- Con aprecio y cariño

Julio

Director de la Escuela de Alotenango

Noticias de la escuela

Como sabéis, Guatemala ha sido muy afectada por las tormentas tropicales recientes, además de por la erupción del volcán Pacaya, muy próximo a Antigua aunque no tanto a Alotenango, el pueblo donde está la escuela de la Asociación Bendición de Dios. He escrito al director de la escuela, Julio García, para preguntarle si les habían afectado mucho los temporales por la zona y os traslado su respuesta:

Hola Rosa. Gracias por preocuparte por nosotros. La verdad es que tuvimos problemas serios, puedes imaginar que doce casas desaparecieron por completo en medio de la tierra. De estas familias 4 son parte de las familias de Bendicion de Dios.

Hemos estado apoyando en forma directa a las familias y estamos comprometidos con ellos para seguir apoyandolos. En total en alotenango hubo 29 familias damnificadas. Aun falta mucho por hacer pero se que poco a poco lo haremos.

Hace dos semanas celebramos el dia del padre y tuvimo 88 personas fue algo bonito. La proxima semana estaremos celebrando nuestro octavo aniversario. Espero que sea una muy buena celebracion para los niños.

Quiero decirte que desde ya te agradezco tu buen deseo de ayudarnos, tu sabes que para nosotros eso es vital e importante para poder ayudar.

Un fuerte abrazo de parte de todos los niños y un beso

Julio

Mi experiencia en la escuela, 2º capítulo

Empezaré por Guadalupe, que es otra de las personitas que me han impactado especialmente en esta visita a la escuela de Alotenango. Guadalupe es pequeñita para su edad, que ronda los 8 años. Es la niña de la derecha, con una blusa azul bordada al estilo tradicional guatemalteco. Su cuerpo parece una colección de huesitos y la cara se le llena de ojos cuando te mira con su tremenda timidez e inseguridad. Como prácticamente todas las niñas indígenas, lleva el pelo largo y el tercio final va quedándose descolorido por la desnutrición crónica. A pesar de todo, es una niña especialmente inteligente, que se entera enseguida de cualquier explicación y hace sus deberes muy aplicada. Su familia, como la de la casi totalidad de los niños de la escuela, es muy pobre y muy desestructurada: sus padres son excesivamente jóvenes (en un curso superior hay otro niño que es su tío, hermano de su padre) y tienen un relación muy tormentosa, por lo que ella pasa casi más tiempo en casa de su abuela paterna y con un tío que sería más adecuadamente su hermano, y ella lo prefiere y le cambia la cara y la actitud cuando se entera de que va para casa de la abuela. En esos días se consigue que sonría de vez en cuando y que hable un poquitín más alto, aunque aún de forma casi inaudible, como un susurro que sólo escucha el cuello de su blusa. Hay que ser muy cuidadoso si en algún momento es necesario llamarle la atención -a causa de que se paraliza y no consigue acabar la tarea o habla demasiado con su amiga Marta, que es casi la única con la que se relaciona- porque enseguida se le llenan los ojos de lágrimas y no hay forma de conseguir que levante la cara del cuaderno hasta que termina la clase.

Su amiga Marta, a la izquierda con blusa blanca y mochila verde, es “el bicho que picó al tren”. Traviesa y con muchas dificultades para concentrar la atención, necesita un seguimiento personalizado para conseguir que haga cualquier tarea que no consista en un dibujo libre, para el que previamente hace una aparatosa recopilación de pinturas de colores. Con Guadalupe forma una pareja que se relaciona poco con los compañeros de clase, aunque iba a escribir “compañeras”, porque están en la edad y en una cultura en la que niños y niñas empiezan a hacer bloques que apenas se mezclan fuera del aula y tienen dificultades para relacionarse con naturalidad dentro de ella. Por eso, una de las “asignaturas” fundamentales en todos los niveles de la escuela son las actividades de equipo como parte del enorme esfuerzo para que los niños superen la timidez y la inseguridad empezando por relacionarse y apreciar los valores de los otros en su entorno inmediato y más próximo después de la familia, con los otros niños de su edad. En ese sentido me pareció muy descriptivo el comentario escrito por un voluntario español que estuvo en la escuela un par de años antes que yo, que decía algo así como que los niños iban contentos a la escuela fundamentalmente porque era el único lugar en el que podían ser niños, siquiera por unas horas al día.

Continuará.
Saludos.
Rosa

Mi experiencia en la escuela: 1º capítulo

Por Rosa Diaz:

Hola: voy a subir al blog algunas fotografías más (tengo autorización del director de la escuela) para iros presentando a los niños de la clase de Seño Rosario, con los que estuve un mes (septiembre de 2009) y de los que me acuerdo cada día.

Estos son Carlos (Carlos David, como figura en las tarjetas de los nombres que hay en otra fotografía, con camisa rosa) y Fredy (con camiseta blanca y camisa azul).

Sobre Carlos podría escribir y no acabar, porque es un niño que me impresionó mucho. Tiene unos 8 años, un tamaño pequeño para su edad y unos ojos profundos que expresan muchísimas cosas, desde una inteligencia fuera de lo normal, pasando por una enorme curiosidad por todo, hasta una gran tristeza escondida detrás de su vitalidad y de las pequeñas alegrías puntuales por cualquier cosa que a uno de nuestros niños le dejaría impasible.

Una de las tareas fundamentales que desarrolla –magníficamente, por cierto- su profesora, Seño Rosario, es tratar de reforzar la autoestima de estos niños que está seriamente perjudicada. Hay que insistirles mucho para que hablen en un tono audible y para que no tengan miedo de expresar lo que piensen o lo que sientan, o hablar de sus generalmente difíciles relaciones familiares.

En una de las charlas que la profesora fomenta con esos objetivos, preguntó a los niños qué era lo que les hacía más felices. Prácticamente todos contestaron que eran felices cuando su mamá les hacía algún regalo o cuando su mamá les daba un beso, excepto Carlos que es feliz cuando no le pegan y no recuerda que su madre le haya dado nunca un beso o un abrazo. Seño Rosario le dijo que eso era porque su mamá tenía muchos problemas para salir adelante con sus hijos, pero que seguro que le quería muchísimo aunque olvidaba manifestárselo, tan seguro como que “Seño Rosa” estaría feliz de darle un abrazo allí mismo si él quería. Carlos me miró con esos ojos inmensos y una gran sonrisa a la vez que me tendía los brazos, y yo no sé cómo conseguí abrazarle sin ponerme a llorar a mares en ese mismo momento.

Bueno, otro día sigo con más cosas sobre Carlos y ahora vamos a por Fredy, que yo diría que es el niño más tierno y más bueno, en el mejor sentido de la palabra bueno, de la clase y el mejor amigo de Carlos. Va muy bien en los estudios (en su contexto) y hace enseguida –y muy bien- todas las tareas o cualquier otra cosa que se le pida. Siempre hay una preciosa sonrisa en su cara y, al parecer, es de los más afortunados en cuanto a situación familiar y no presenta señales evidentes de desnutrición.

Fin del primer capítulo!

Rosa